Estuve escuchando el corazón de las muñecas de Zambayonny, que como pasa tantas veces, dice algo que yo andaba pensando, pero le sale mejor.

Y me deja pensando en que fácil es hacer una trampa para humanos y uno se imagina siendo el gil que va y le dice al chancho que no coma la comida esa que le dan, que tiene que huir del corral. Mirado desde el punto de vista del chancho es imposible, el corral es calentito, hay comida gratis, no hay animales peligrosos a la vista es el paraíso, por qué huiría del paraíso?

Y ese mismo plan funciona re-bien con los humanos, como cuenta la triste historia del corazón de las muñecas.

Y en general pasa lo mismo un montón de veces, yo lo veo en los alumnos, lo contaba Paul Graham sobre los que toman un trabajo en Google o una empresa así, se puede decir lo mismo de los usuarios de Facebook y de Google y también en la mayoría de las drogas.

El problema es una extraña incapacidad de analizar las consecuencias a largo plazo de las cosas lindas, de los procesos que son “muy buenos para ser verdad” a pesar de que las consecuencias nefastas sean muy conocidas.

La peor parte de todo esto, es que pasa lo mismo con las decisiones a gran escala sobre cuestiones ecológicas.