Hoy se cumplen cuatro meses desde que me quedé sin laburo, si bien es cierto que hice alguna que otra changa, nunca estuvo claro cual eran los planes a mediano plazo. Mientras, aproveché mucho para reflexionar sobre que es lo que quiero, cuales son mis opciones y cuales son los pros y los contras de cada una.

En general podría identificar tres opciones que podría identificar con los nombres “empleo”, “networking” y “proyecto”.

Empleo

La primera opción, y quizás la más obvia, es la de buscar un empleo en relación de dependencia con algún empleador local o extranjero. El problema grave que tiene es que después de varias experiencias, me resulta claro que la idea de trabajar pocas horas es más bien un mito, el empleador vive de la explotación de los empleados y esta depende a su vez de las jornadas laborales largas e intensas, así que esta opción tiene como contra que dejan al menos un tercio de mi vida en manos de otro. La ventaja es que la opción es clara, tranquila y estable.

Networking

La idea de networking tiene que ver con algo que un poco está pasando ya de manera efectiva y tiene por lo tanto la ventaja de la inercia. El networking consiste en trabajar en red con otros, en este caso dentro del hackatory en proyectos que podamos ir encontrando, distribuir el trabajo entre nosotros y cobrar por hora trabajada. Esta opción tiene un poco de flexibilidad horaria y se cobra más o menos bien, pero implica trabajar por horas con clientes externos, cargar horas, cobrar, gestionar la forma de repartir el trabajo, las responsabilidades y la plata. Esta gestión me parece que podría generar a mediano plazo un desgaste que arruine lo que venimos construyendo.

Proyecto

La otra opción es la que viene dando vueltas desde hace más de cinco años y que siempre resulta desplazada, porque “todavía no es el tiempo”. Consiste en trabajar en un producto nuestro, con usuarios en vez de clientes que compran horas de trabajo, la idea no es convertirse en una startup exitosa, porque eso implicaría tener inversores que se convierten en jefes, si no trabajar en productos pequeños que permitan cierta estabilidad sin tanto estres. La ventaja de trabajar de este modo, tiene que ver con la libertad de trabajar de forma autónoma con la flexibilidad que esto permite, el sentido extra que adquiere trabajar en algo propio y que podemos sentir como bueno. Por otro lado, implica trabajar sin guias claras, sin un camino a seguir ni alguien que marque el rumbo. La principal desventaja que tiene es que es muy difícil empezar y siempre me quedo con la impresión de que es algo que hay que empezar solo.