Escuché una canción, hace ya un tiempo que me permitió pensar mi postura política desde otro lado, la canción es “Anacrónico” de Dafne Usorach que plantea, o al menos yo interpreto así, la preocupación de dónde nos ubican las decisiones que tomamos.

De esta manera, el foco se pone no en las acciones hechas sobre otros o para otros, sino más bien, por el efecto que estas acciones tienen sobre uno. O sea, el foco se quita de la paja en el ojo ajeno, poniendo el énfasis en qué es lo que hace uno. Este planteo aparece también en la tercera estrofa de “Olor a huelga” de La Otra, en la idea de que “la resistencia se construye día a día”.

Así ahora intento ver como quedar del lado que considero correcto, con pequeños (y no tan pequeños) cambios.

Hoy estoy intentando dejar wasap.

¿Por qué dejar Wasap?

Bueno, hay varias razones para dejar wasap, por un lado es software privativo, es inseguro, pero además, promueve que otras personas lo necesiten para conectarse con uno, por el efecto red. Pero además, wasap está intrínsecamente conectado con el celular y por lo tanto hace la dependencia de este último aún más problemática.

De pronto pasa, que alguien que pierde el celular, se ve en la desesperada necesidad de conseguir urgentemente un chip con el número, acceso a la cuenta de google en el caso de android, y a un celular que vale muucha plata. O sea, promueve la dependencia y el control.

Además de eso, la aplicación promete ser criptográficamente segura, pero al ser privativa esta no es más que una falsa sensación de seguridad. Además de eso, tiene otros defectos como usar muuucho espacio de almacenamiento impidiendo instalar otras aplicaciones en celulares más viejitos.

Telegram

Por ahora, telegram es lo menos peor, es un sistema centralizado (igual que wasap), pero a diferencia de este, el protocolo es libre y hay clientes libres, promueve el conocer gente e ideas nuevas (a diferencia de wasap que se centra en comunicarse con gente que uno ya conoce).

Así que los espero en telegram o si no por email, saludos!